Naciones Unidas | EFE.-
Las perspectivas de una paz duradera entres palestinos e israelíes se están «desvaneciendo día a día» en medio de un auge de la violencia y el radicalismo, advirtió hoy el enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov.
En un discurso ante el Consejo de Seguridad, Mladenov aseguró que Naciones Unidas está tratando de mantener viva una posible solución de dos Estados para el conflicto, pero dejó claro que esa opción está cada vez más lejos dado el «deterioro sobre el terreno».
«Los extremistas están en alza otra vez y el riesgo de guerra sigue acechando. Para que los israelíes y los palestinos vuelvan a la senda de una solución pacífica del conflicto lo primero que hace falta es liderazgo», subrayó el diplomático.
Entretanto, Mladenov dijo que los esfuerzos de la ONU se centran en las necesidades más inmediatas, que pasan por evitar una catástrofe económica y humanitaria en los territorios palestinos y por preservar la «esperanza» de un arreglo pacífico.
El enviado de Naciones Unidas repasó los últimos acontecimientos sobre el terreno y se mostró muy crítico con la decisión de Israel de retener ciertos fondos recaudados en nombre de la Autoridad Nacional Palestina, advirtiendo de que plantean un serio riesgo para su estabilidad financiera.
También expresó su preocupación por la continuidad de la fractura entre las facciones palestinas, por la situación de crisis en Gaza y por varios actos de violencia durante las últimas semanas.
Mladenov insistió en que el conflicto palestino-israelí está en una «peligrosa trayectoria» y que únicamente líderes con voluntad política se podrá cambiar el rumbo.
«Hasta que aparezca eso, palestinos e israelíes seguirán deslizándose hacia un terreno cada vez más peligroso», recalcó.
El diplomático intervino por videoconferencia en la reunión periódica que el Consejo de Seguridad de la ONU dedica cada mes al conflicto de Oriente Medio.
También participó en la cita la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Ursula Mueller, quien alertó del deterioro de la situación en los territorios ocupados, especialmente en la Franja de Gaza, durante 2018.