Por Koen ter Linde, Senior Vice President, Network Cable & Connectivity, CommScope.-
La demanda elevada de ancho de banda y el acceso a banda ancha de alta calidad se han convertido en una necesidad. La pregunta para los proveedores de servicios ya no es si es hora de construir redes de próxima generación, sino qué inversiones hacer, cómo implementarlas de manera rápida y eficiente y, quizás lo más importante: cómo diseñar, instalar y mantener esa nueva infraestructura.
Un nuevo entorno de inversión
En el último año, las tendencias geopolíticas generalizadas han tenido un efecto enorme en el crecimiento de las redes de banda ancha. La cadena de suministro, la mano de obra calificada y las restricciones logísticas han limitado la velocidad de las implementaciones de redes, pero ahora, la financiación gubernamental sin precedentes, un entorno financiero favorable y la madurez de las tecnologías de red han dado lugar a una curva pronunciada de demanda para construir redes de nueva generación, estableciendo el escenario para una expansión de capacidad sin precedentes.
Este cambio ha creado una nueva oportunidad para agregar valor a la red, ya sea que se logre a través de actualizaciones tradicionales a HFC, sobreconstruyendo DSL, aprovechando las eficiencias innatas de las tecnologías de fibra de varios gigabits como PON, utilizando el alcance de las tecnologías inalámbricas o una combinación de todas. Las redes del futuro compartirán varias características clave en común: estandarización, facilidad de instalación, velocidad de comercialización y capacidades especializadas que respondan a las nuevas demandas de las empresas y los consumidores.
Características de las redes de nueva generación
Estas demandas redefinirán fundamentalmente la forma en que los proveedores de servicios, y los nuevos operadores, como los ayuntamientos, construyen redes. Por ejemplo, el impulso sin precedentes en las ciudades inteligentes, IoT y las experiencias conectadas está impulsando la demanda en el borde de la red y creando requisitos de red específicos, desde una latencia extremadamente baja hasta un ancho de banda simultáneo y la capacidad de mantener velocidades muy altas durante períodos prolongados. Estas demandas requieren un nuevo tipo de red basado en un nuevo enfoque.
A medida que los proveedores de servicios canalizan más inversiones para satisfacer esta demanda, buscan cómo diferenciarse y agregar más valor a sus redes. Algunas de las vías más efectivas incluyen: lograr la eficiencia energética a través de arquitecturas de fibra, eficiencia operativa a través de la optimización y administración de software, y modularidad y extensibilidad a través de la estandarización, impulsando la eficiencia en las implementaciones de red mediante el uso de tecnologías innovadoras plug and play.
Características de las redes de nueva generación
Estas demandas redefinirán fundamentalmente la forma en que los proveedores de servicios, y los nuevos operadores, como los ayuntamientos, construyen redes. Por ejemplo, el impulso sin precedentes en las ciudades inteligentes, IoT y las experiencias conectadas está impulsando la demanda en el borde de la red y creando requisitos de red específicos, desde una latencia extremadamente baja hasta un ancho de banda simultáneo y la capacidad de mantener velocidades muy altas durante períodos prolongados. Estas demandas requieren un nuevo tipo de red basado en un nuevo enfoque.
A medida que los proveedores de servicios canalizan más inversiones para satisfacer esta demanda, buscan cómo diferenciarse y agregar más valor a sus redes. Algunas de las vías más efectivas incluyen: lograr la eficiencia energética a través de arquitecturas de fibra, eficiencia operativa a través de la optimización y administración de software, y modularidad y extensibilidad a través de la estandarización, impulsando la eficiencia en las implementaciones de red mediante el uso de tecnologías innovadoras plug and play.
Creando nuevo valor de red
El desafío para los proveedores de servicios siempre ha sido escalar sin problemas a la nueva demanda mientras agregan valor continuamente a sus redes. Pero en lugar de tratar de lograr este objetivo de valor comprando los productos más rentables, los proveedores lo abordarán a través de una combinación de soluciones y arquitecturas innovadoras más rápidas, software más inteligente, mejor integración e implementación optimizada.
En este mercado impulsado por la demanda, la escasez de productos, mano de obra calificada y diseñadores e ingenieros de redes expertos son los principales factores limitantes en el crecimiento de la red. Ha surgido una solución elegante en el diseño de productos y redes que simplifican la instalación y requieren menos insumos en el camino.
Por ejemplo, la próxima generación de PON permite a los proveedores comenzar con un diseño de red comprobado que se ejecuta de manera eficiente y escala fácilmente. Una revolución en el diseño de productos también está abordando la escasez de mano de obra, experiencia y cadena de suministro a través de la estandarización. Con componentes interoperables que son más fáciles de poner en marcha y diseñar, más económicos de mantener y más rápidos de reemplazar o actualizar, los proveedores pueden reducir la demanda de capacitación, educación y experiencia especializada.
La estandarización de productos resuelve muchos desafíos comunes de la red al adaptarse bien a la escasez de componentes, optimizar las instalaciones y permitir la administración basada en software y en la nube. Veremos que esto aborda los mayores avances en la construcción de redes de próxima generación a través de una mayor colaboración entre los organismos y alianzas de estándares, mayores acuerdos de licencia entre proveedores y nuevas especificaciones gubernamentales.
Cada punto de contacto en la red es una oportunidad para agregar un nuevo valor a la red. Los próximos años verán cambios importantes en la forma en que los proveedores de servicios abordan el diseño de productos y redes para simplificar este proceso, impulsados por una mayor colaboración y estandarización que permitirán que toda la industria esté a la altura del desafío de construir las redes de banda ancha del mañana.