Miami | EFE.-
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) concluyó este lunes la Asamblea General de su 75 aniversario con un llamado a proteger la libertad de prensa y a los periodistas, y otro muy específico y novedoso dirigido a los presidentes de siete países americanos para que cesen su retórica antiperiodismo.
El balance del año transcurrido desde la anterior asamblea general, celebrada en Salta (Argentina), no es bueno: en varios países del continente americano «tanto ayer como hoy la libertad de prensa continúa bajo amenaza» y trece periodistas -siete de ellos en México- fueron asesinados en los últimos seis meses.
Este último dato recibe el calificativo de «funesto» en las conclusiones de los cuatro días de reuniones en Miami.
La SIP aprobó, además, los informes sobre la libertad de prensa en cada país americano y resoluciones que se refieren a Bolivia, Cuba, Honduras, Nicaragua y Venezuela, y otras sobre impunidad en general y en particular en México y Brasil, y sobre «estigmatización» de los comunicadores y los medios por parte del poder político.
«Cuba, México, Nicaragua y Venezuela registran las mayores agresiones y violaciones de la libertad de prensa y expresión», se afirma en las conclusiones.
El caso de Nicaragua generó una «indignación general» en la Asamblea, según recoge ese documento.
En una resolución sobre Nicaragua, la SIP condena al Gobierno de ese país por la «asfixia económica y continuos ataques a la integridad de los periodistas y medios de comunicación» y le reclama que permita «el desarrollo de una prensa pluralista».
Asimismo, pide al presidente de ese país, Daniel Ortega, que «retome las negociaciones por una salida pacífica a la crisis que incluya la participación de organismos internacionales».
En el caso de Venezuela, el informe país por país incluye una lista pormenorizada de ataques a periodistas y otras violaciones a los derechos humanos.
La resolución sobre ese país pide a la comunidad internacional que impida con sus votos en una próxima elección que Venezuela llegue a acceder a uno de los puestos reservados a Latinoamérica en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
«En Venezuela la libertad de prensa continúa en franco deterioro», señala la SIP.
En relación a Cuba, el acento estuvo en exigir la liberación del periodista Roberto Quiñones, encarcelado desde hace un mes por una condena de 12 meses de prisión, y en denunciar un aumento de la represión contra los medios e informadores independientes en Cuba.
Pero lo más llamativo de estos documentos que año tras año la SIP publica al término de sus reuniones anuales es la resolución sobre la estigmatización de periodistas.
La SIP pidió a los presidentes Jair Bolsonaro (Brasil), Donald Trump (EE.UU.), Daniel Ortega (Nicaragua), Andrés Manuel López Obrador (México), Nicolás Maduro (Venezuela), Nayib Bukele (El Salvador) y Jimmy Morales (Guatemala) suspender la «estigmatización» contra los medios.
Esta estigmatización y «descrédito» incentiva la «violencia» de sus seguidores, en ocasiones de tipo físico, contra medios y periodistas, señala el texto.
Instan además a los Gobiernos, medios e intermediarios tecnológicos del continente a que adopten «políticas de alfabetización noticiosa y digital» para garantizar un debate público con respeto, tolerancia y en el marco de los principios de la libertad de expresión.
Con el objetivo de acabar con la impunidad en casos de asesinatos y desapariciones de periodistas, la Asamblea de la SIP urgió además a Ecuador, Haití, Nicaragua y Perú a garantizar que se haga justicia en estos casos.
Desde marzo pasado y hasta la fecha han sido asesinados trece periodistas en el continente, siete de ellos en México, dos en Brasil, dos en Colombia, uno en Honduras y otro más en Haití, indicó la SIP.
La SIP condenó estos asesinatos, instó a los Gobiernos de estos países a «investigar, identificar, juzgar y sancionar» a los autores materiales e intelectuales y les exigió que los mecanismos de protección de los periodistas tengan los recursos humanos y económicos necesarios para ser eficaces.
Los casos de Brasil y México tuvieron cada uno una resolución especial.
La próxima reunión de «medio de año» de está organización formada por un millar de medios tradicionales, digitales y audiovisuales del continente americano se celebrará en Saltillo (México) y la próxima Asamblea General será en Madrid, ambas en el año 2020.
La Asamblea General concluyó con un almuerzo ofrecido por la Agencia Efe en uno de los salones del Hotel Biltmore de Coral Gables, en el que se presentó un video elaborado para celebrar sus 80 años, que sirve como punto de arranque para el relanzamiento internacional de la empresa española con presencia en 120 países y fuerte vocación latinoamericana.
A los postres, la presidenta saliente de la SIP, la colombiana María Elvira Domínguez, le entregó «el bastón de mando» al jamaiquino Christopher Barnes, del diario The Gleaner, quien estará al frente de la organización hasta la reunión de Madrid.
Barnes subrayó que «no puede haber una democracia fuerte, efectiva y sostenible en las Américas sin una prensa fuerte y libre».
A la última jornada de la Asamblea General asistieron el senador republicano estadounidense Marco Rubio y el periodista mexicano Jorge Ramos, que pronunciaron sendas conferencias, así como los expresidentes Laura Chinchilla (Costa Rica) y Jamil Mahuad (Ecuador), quien a preguntas de Efe rehusó hablar de las protestas que tienen en jaque al Gobierno de Lenín Moreno.
También intervino el vicepresidente de Google y responsable de Google News, Richard Gingras, a quien editores de medios de comunicación latinoamericanos expresaron su preocupación por las cifras de negocio que hace el gigante tecnológico con su contenido, sin que ellos puedan obtener beneficios económicos por ello.