MADRID | AP.-
Miles de españoles participaron el domingo en una manifestación convocada por partidos de derechas en Madrid para pedir la dimisión del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Muchos de los asistentes al acto en la céntrica Plaza de Colón portaban banderas de España y corearon lemas com “Sánchez dimisión”, “Elecciones” y vítores en favor de las fuerzas de seguridad.
El conservador Partido Popular y la formación de centroderecha Ciudadanos, ambos en la oposición, organizaron el acto, que contó con el respaldo de la ultraderechista Vox y de otras formaciones marginales de la derecha radical. Los convocantes sostienen que Sánchez debe renunciar por mantener conversaciones con los independentistas en la región nororiental de Cataluña.
«El tiempo del gobierno de Sánchez ya ha acabado”, dijo el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, quien pidió a los votantes que castiguen al Partido Socialista de Sánchez en las próximas elecciones europeas, regionales y municipales de mayo.
Las tensiones políticas se agravan en vísperas del juicio que comenzará el martes en el Tribunal Supremo contra 12 líderes separatistas, que enfrentan cargos, incluido el de rebelión, por su papel en un fallido intento de independencia en 2017.
Sánchez heredó la crisis catalana de su predecesor en el Palacio de la Moncloa, Mariano Rajoy, quien entonces presidía también el PP. Rajoy se mostró incapaz de contener el auge del independentismo, una tendencia a la que se sumaron alrededor de la mitad de los votantes de la región.
Hablando en un evento del partido socialista en el norte de España, Sánchez les recordó a sus oponentes políticos que cuando era el líder de la oposición, él respaldó a Rajoy en la situación en Cataluña incluso después de que los funcionarios separatistas de la región realizaron un referéndum de independencia en octubre del 2017 en desafío a las cortes españolas.
«Lo que estoy haciendo ahora como presidente, siempre respetando la Constitución, es solucionar una crisis de Estado que el PP contribuyó a agravar», dijo Sánchez.
«El gobierno de España trabaja por la unidad de España, que significa unir a los españoles y no enfrentarlos. No lo que hacen las tres derechas en Colón, que buscan dividir», dijo.
El líder socialista llegó al poder en junio con la promesa de suavizar las tensiones entre el gobierno central de Madrid y los líderes catalanes en Barcelona. Sánchez se reunió en dos ocasiones con el presidente del gobierno regional, Quim Torra, y miembros de los dos ejecutivos mantuvieron varios encuentros más.
Sánchez dijo que estaría dispuesto a negociar un nuevo Estatuto de Autonomía para Cataluña, que determina el autogobierno de la región. Pero el ejecutivo de Madrid rompió negociaciones las negociaciones el pasado viernes, cuando la vicepresidenta Carmen Calvo dijo que los secesionistas no abandonarían su demanda de un referéndum de independencia.
Sánchez está intentando recabar apoyos para aprobar los presupuestos nacionales y necesita los votos del grupo independentista catalán en el parlamento nacional para lograrlo.
Aunque reiteró en quiere agotar la legislatura, que expira en 2020, si los presupuestos no pasan el trámite parlamentario Sánchez podría verse obligado a convocar elecciones anticipadas.