- «Programa Frontera Sur, exterminio de migrantes»
- Padre Solalinde, en la caravana de emigrantes de México
- «Pediremos a nuestra morenita que sea madrina de una nueva era para migrantes»
Una caravana de unos 300 emigrantes indocumentados llegó el sábado a la emblemática Basílica de Guadalupe en la capital mexicana para pedir el cese del ‘Programa Frontera Sur’, que reforzó la seguridad para impedir el paso de los emigrantes y acentuó la violencia, denunciaron.
«Amanecemos ya en Distrito Federal, caminamos hacia nuestra morenita del Tepeyac, pediremos sea madrina de una nueva era para migrantes», dijo en Twitter Alejandro Solalinde, un aguerrido sacerdote defensor de los derechos humanos que encabeza el Via Crucis Migrante, iniciado el 24 de marzo en la frontera sur de México.
El Vía Crucis Migrante consiguió superar el miércoles un operativo policial que trataba de impedir que los emigrantes, la mayoría centroamericanos, avanzaran del estado de Oaxaca hacia la capital mexicana.
«Programa Frontera Sur, exterminio de migrantes, guerra no declarada», decía una gran pancarta sostenida por una columna de emigrantes que iban precedidos por Solalinde, quien entró con sus protegidos a la Basílica de Guadalupe para asistir a una misa.
Se calcula que unos 200.000 extranjeros indocumentados, la mayoría centroamericanos, ingresan cada año en México para buscar una mejor vida en Estados Unidos, en un camino plagado de amenazas de organizaciones criminales que los secuestran, extorsionan y asesinan.
El viernes por la noche, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ordenó a la policía brindar «las condiciones que permitan el libre tránsito» de la caravana, dijo la dependencia en un comunicado. También invitó a sus representantes a una reunión con unos funcionarios para «informarles sobre las medidas puestas en marcha en el marco del Programa Frontera Sur», que tiene como objetivo, dijo, garantizar los derechos de los emigrantes y hacer más accesible su ingreso ordenado al país. Afirmó que existen facilidades para la internación documentada mediante las tarjetas de Visitante Regional y de trabajador fronterizo.
El padre Solalinde y los emigrantes se reunieron el sábado con el ombudsman, Luis Raúl González Pérez, para presentar las quejas de 139 indocumentados contra de autoridades de migración y la policía «por diversas violaciones a los derechos humanos de integrantes de la caravana», señaló la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos en un comunicado.
En el encuentro, pidieron una amplia investigación de lo ocurrido el miércoles pasado en el operativo policial en el que trataron de detenerlos en Oaxaca. Los integrantes de la caravana lograron evitar el miércoles la detención, antes de llegar a Juchitán, gracias a un cordón humano tendido por activistas y defensores de derechos alrededor de los emigrantes.
El ‘Programa Frontera Sur’, implementado en julio de 2014, reforzó los puestos migratorios en la frontera sur y en la carretera que lleva al estado de Oaxaca, además de impedir que los migrantes viajen en el tren de carga conocido como ‘La Bestia’. Solalinde asegura que esta estrategia detonó mayores repatriaciones y violencia contra los emigrantes.
(RD/Agencias)