Exiliados venezolanos critican al Grupo de Lima por rechazar el uso de la fuerza

En la imagen un registro del presidente del colectivo Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), José Antonio Colina. EFE/Archivo
Miami | EFE.-

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) mostró este martes su «desacuerdo» con la decisión del Grupo de Lima de rechazar el uso de la fuerza para propiciar la transición a la democracia en Venezuela.

Veppex, con sede en Miami, señaló en un comunicado que los acontecimientos del sábado pasado, cuando los «mercenarios de Nicolás Maduro asesinaron a personas inocentes y quemaron la ayuda humanitaria», confirman que la «dictadura armada» venezolana «debe ser sometida por la fuerza».

El presidente de Veppex, José Antonio Colina, indicó que, si bien el Grupo de Lima reconoce que en Venezuela impera una dictadura, «está obviando el principio de intervención humanitaria», el cual, en opinión del exiliado, «debe ser acompañado de custodia militar» para que la ayuda pueda llegar a la población.

«La intervención humanitaria puede ser realizada de manera unilateral por cualquier país y existen ejemplos de cómo ha sido empleada en el mundo», agregó Colina.

Por todo ello, Veppex instó a Juan Guaidó, quien se proclamó en enero pasado como presidente interino de Venezuela, a que, de igual manera que solicitó ayuda humanitaria, pida ahora la «intervención militar humanitaria» para que los alimentos y las medicinas lleguen a la población venezolana.

El Grupo de Lima se reunió este lunes en Bogotá para estrechar el «cerco diplomático» a Maduro después de que el intento de ingresar ayuda humanitaria a ese país acabara en violencia.

En uno de los 18 puntos que integran la declaración del Grupo de Lima en apoyo al proceso de transición democrática y la reconstrucción de Venezuela se reitera que la «transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza».

Asunción, 26 feb (EFE).-La coalición de izquierda Frente Guasu anunció su ausencia este martes de la sesión del Senado donde se tratará el ingreso en Paraguay de personal militar de Estados Unidos, en protesta «a la amenaza» del Gobierno de Donald Trump de «utilizar la fuerza militar para imponer sus intereses» en Venezuela.

El Senado tiene previsto reunirse en sesión extraordinaria para tratar la petición del Ejecutivo para el ingreso temporal de doce instructores del Grupo de Fuerzas Especialidades de la Armada de Estados Unidos, del 9 de marzo al 12 de abril.

En su comunicado, el Frente Guasu dijo que su ausencia de la Cámara Alta es una postura de rechazo «a la amenaza expresada reiteradamente por el Gobierno del presidente Donald Trump de utilizar la fuerza militar para imponer sus intereses en la República Bolivariana de Venezuela».

El Frente Guasu, del expresidente Fernando Lugo, agregó que Estados Unidos sigue con ello «una larga tradición de ese país de invadir e intervenir militarmente en América Latina y otras regiones del mundo».

Asimismo, la concertación criticó al presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, y al canciller, Luis Alberto Castiglioni, por participar el sábado en Cúcuta (Colombia) en la salida simbólica de los camiones con la ayuda humanitaria a Venezuela.

Según el Frente Guasu, con ese participación «se constituyeron en embajadores de la guerra y la intervención militar, rebajando la política exterior paraguaya a la grosera subordinación de intereses ajenos a la paz y a la no intervención».

La concertación liderada por Lugo, jefe del Ejecutivo entre 2008 y 2012, rechazó en su día la postura adoptada por el Gobierno paraguayo, que fue uno de los primeros que rompió sus relaciones diplomáticas con Venezuela el pasado 10 de enero, tras el juramento de Nicolás Maduro para su segundo mandato.

El Gobierno paraguayo también fue uno de los primeros países que reconoció a Juan Guaidó como mandatario encargado de ese país ludeo de que el líder opositor se proclamara como presidente interiono de Venezuela.

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