El fútbol define su futuro en 2016.

Por RICARDO ZÚÑIGA | NUEVA YORK | AP.-

En esta foto de archivo del 21 de diciembre de 2015, el suspendido presidente de la FIFA Joseph Blatter llega a una conferencia de prensa el 21 de diciembre de 2015 en Zúrich, Suiza. (AP Photo/Matthias Schrader, File)
En esta foto de archivo del 21 de diciembre de 2015, el suspendido presidente de la FIFA Joseph Blatter llega a una conferencia de prensa el 21 de diciembre de 2015 en Zúrich, Suiza. (AP Photo/Matthias Schrader, File)

Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y otras luminarias que protagonizarán la Copa América Centenario o la Eurocopa pasarán a un segundo plano. También el intento de la selección de Brasil por sumar el único título que le falta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

En cambio, un jeque de Bahrein, un príncipe jordano, un ex preso político sudafricano y dos burócratas europeos marcarán el futuro del fútbol en 2016, cuando termine oficialmente la monarquía de Joseph Blatter después de 18 años en el trono, derrocado por una sucesión de escándalos de corrupción que dejaron de rodillas a la FIFA.

Bajo investigación de las autoridades suizas por delitos financieros, la FIFA suspendió a Blatter ocho años por incurrir en conducta antiética al autorizar un pago de dos millones de dólares a Michel Platini, el líder de la UEFA que recibió el mismo castigo. A menos que ocurra algo inesperado con sus apelaciones, ninguno de los dos estará en la asamblea extraordinaria del 26 de febrero en Zúrich, en la que las 209 asociaciones nacionales votarán por el encargado de llevar por los próximos cuatro años las riendas de un organismo desacreditado y descabezado.

Los delegados elegirán entre el príncipe Ali bin al-Hussein de Jordania, el jeque Salman bin Ibrahim al Khalifa de Bahrein, el sudafricano Tokyo Sexwale, el francés Jerome Champagne y el suizo Gianni Infantino para reemplazar a Blatter, un líder autocrático que guio a la FIFA por un período de crecimiento económico sin precedentes, acompañado por una corrupción inmensurable que apenas empieza a destaparse.

En esa misma asamblea extraordinaria, a unos cuantos kilómetros del lujoso hotel donde este año fueron arrestados varios dirigentes del fútbol acusados de corrupción en Estados Unidos, se aprobará un paquete de reformas que busca poner en marcha la titánica tarea de limpiar la maltrecha imagen de la FIFA.

«El 2016 será un año en el que nuestro deporte tendrá la oportunidad de adoptar las reformas de gobernanza más importantes en su historia, que sentarán las bases para crear una nueva cultura de negocios en el fútbol», escribió en un correo electrónico a The Associated Press el secretario general interino de la CONCACAF, Ted Howard.

Entre las medidas más importantes, la FIFA restará poderes al presidente, eliminará el vilipendiado comité ejecutivo para reemplazarlo por un consejo administrativo, y fijará límites de 12 años en los mandatos del presidente y sus principales funcionarios.

«Los cambios que haremos en nuestros estatutos y reglamentos, ya aprobados por el Comité Ejecutivo de la FIFA en diciembre, darán el impulso inicial al proceso que infundirá confianza y restituirá el renombre de la FIFA como una organización deportiva moderna y profesional», señaló el presidente interino de la FIFA, Issa Hayatou.

La CONCACAF y la Conmebol son los organismos continentales más afectados por el escándalo de corrupción: Los tres últimos presidentes de cada confederación están acusados de recibir millonarios sobornos de parte de empresas de marketing deportivo a cambio de los derechos comerciales de torneos como la Copa América, Copa Libertadores y eliminatorias mundialistas.

Las confederaciones rectoras del fútbol en las Américas también tendrán elecciones para empezar a rearmarse de cara a una era de transición: la Conmebol, dirigida desde mediados de diciembre de forma interina por el uruguayo Wilmar Valdez, tendrá sus elecciones a fines de enero, mientras que la CONCACAF seguirá sin presidente y regida por su comité ejecutivo hasta su asamblea de mayo. La UEFA tendrá que elegir otro líder si, como se espera, no prosperan las apelaciones de Platini contra su suspensión por ocho años.

Deja un comentario

%d