Por Alina DIESTE, con oficinas de AFP | AFP.-
Estados Unidos declaró el viernes la emergencia por la pandemia del coronavirus, que, con epicentro actualmente en Europa, deja ya más de 5.300 muertos a nivel mundial y ha provocado el cierre de fronteras y la cancelación de clases y eventos alrededor del planeta.
Wall Street cerró al alza luego de una semana turbulenta para las bolsas mundiales, signada por una hecatombe histórica ante el avance del virus COVID-19 y el temor de una recesión económica global.
«Para liberar todos los recursos del gobierno federal, declaro oficialmente una emergencia nacional», dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, al anunciar 50.000 millones de dólares en fondos federales para combatir el virus.
Trump habló luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que Europa se convirtió en el «nuevo epicentro» de la pandemia, con más casos diarios que en el peor momento en China, donde el COVID-19 surgió en diciembre.
La OMS advirtió que es imposible decir cuándo el nuevo coronavirus alcanzará su pico a nivel mundial.
El número de muertes aumentó a 5.347 en todo el planeta con 140.720 contagios en 124 países o territorios, según un recuento de AFP a las 17H00 GMT basado en fuentes oficiales.
Los países con más fallecidos en las últimas 24 horas son Italia (250), Irán (85) y España (36), mientras que se reportaron los primeros casos en Guatemala, Surinam, Venezuela y Uruguay, en tanto Kenia y Etiopía registraron contagios en el este de África.
Con más de 4.200 infectados y un total de 121 fallecidos, España declaró el estado de alarma y ordenó el cierre de todos los comercios no indispensables en Madrid.
Otros gobiernos también impusieron fuertes restricciones para contener la propagación y revelaron planes de financiación de emergencia para tratar de limitar el daño económico.
En América Latina, la mayoría de los países interrumpió los vuelos de las zonas más afectadas. Venezuela los suspendió también desde Colombia y Guatemala restringió ingresos desde El Salvador. Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana acordaron formular un plan regional de contingencia para afrontar la pandemia.
Ocho semanas «cruciales»
Trump, quien ha sido acusado de haber minimizado inicialmente la gravedad del COVID-19, dijo que Estados Unidos comprará grandes cantidades de petróleo para sus reservas estratégicas.
«Las próximas ocho semanas son cruciales», afirmó desde los jardines de la Casa Blanca.
Los líderes del G7, las economías más ricas del mundo, celebrarán una cumbre extraordinaria por videoconferencia el lunes.
El COVID-19 se propaga implacablemente, aunque en China el número de infectados se reduce. Y Corea del Sur, que llegó a tener el mayor brote fuera de China, informó el número más bajo de nuevos casos en tres semanas.
Pero en Europa la situación es otra.
En Francia, el país más visitado del mundo, se cerró la Torre Eiffel y el Louvre ante lo que el presidente Emmanuel Macron llamó «la peor crisis de salud en Francia en un siglo».
Las nuevas medidas se tomaron después de que Trump prohibió por 30 días el ingreso de viajeros de Europa continental, lo que provocó una rápida reprimenda de la Unión Europea.
También a partir de la medianoche del viernes comenzará a regir la suspensión de los viajes de cruceros desde puertos estadounidenses, anunció Trump.
En Estados Unidos, donde se han cerrado escuelas y muchos optan por trabajar desde sus casas, Luisiana se convirtió en el primer estado en posponer su primaria presidencial, y aerolíneas anunciaron nuevas suspensiones de servicios.
Las bolsas asiáticas cayeron después del peor día en Wall Street desde el colapso de 1987, pero en Europa y Latinoamérica se recuperaron. La Bolsa de Sao Paulo cerró en alza de 13,91%, en tanto el principal índice de la bolsa de Nueva York, el Dow Jones, ganó 9,36% luego de las medidas de emergencia de Trump.
«Ha empezado el pánico»
La crisis del coronavirus alteró la vida cotidiana de millones de personas y distorsionó el calendario deportivo y cultural mundial, con cancelación de espectáculos y eventos que se realizarán sin público.
Las tiendas, plazas y cafés normalmente llenos de gente en Italia estaban desiertos, algo nunca visto en tiempos de paz. Los bulliciosos bares de España también estaban vacíos.
«Hoy ha empezado el pánico, mañana habrá más», dijo Víctor Rodríguez, un ingeniero de 43 años, en un bar de tapas de Madrid.
En las sedes de la ONU y del FMI se ordenó el teletrabajo.
La enfermedad no está perdonando a nadie. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que estaba en cuarentena después de que la primera dama diera positivo, el día después de que la estrella de Hollywood Tom Hanks anunciara que él y su esposa estaban infectados.
En tanto, el test del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, dio negativo luego de que uno de sus asistentes resultara enfermo. Trump, que estuvo con ambos el fin de semana, dijo que «lo más probable» es que se haga una prueba «bastante pronto».
La reina Isabel II de Inglaterra pospuso sus compromisos oficiales y el Reino Unido anunció la cancelación de las elecciones municipales de mayo, a diferencia de Francia, que las mantuvo para este domingo. También siguen en pie las primarias estadounidenses del martes en Arizona, Florida, Illinois y Ohio.
Los Juegos de Tokio, previstos en julio, están inevitablemente en la cuerda floja.