Washington | EFE.-
El presidente de Colombia, Iván Duque, negó hoy haber tenido algún contacto a través de un delegado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que describió como «máquina de terror», antes del atentado del pasado 17 de enero contra la Escuela de Policía de Bogotá, que causó 22 muertos.
«Yo no he mandado ningún delegado a hablar con el ELN», respondió Duque en una entrevista con la cadena CNN en español durante su visita a Washington.
Duque aseguró que su relación con el ELN ha estado en manos de su alto comisionado de paz, Miguel Ceballos.
«El ELN sabe cómo son las cosas conmigo sobre la mesa y con claridad (…) Este Gobierno no se sienta en ninguna mesa mientras haya secuestrados y mientras sigan cometiendo actos criminales», agregó.
El mandatario, que hoy abrió la agenda de un viaje a Estados Unidos con una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump, advirtió de que se enfrentará a ese grupo «con toda la capacidad ofensiva, disuasiva y sancionatoria del Estado colombiano».
«El ELN es un grupo terrorista, sanguinario y así ha sido a lo largo de toda su historia», afirmó.
Duque narró su visita hace unos meses a la población de Machuca (noroeste), donde en octubre de 1998 esa guerrilla dinamitó un tramo del oleoducto central, lo que causó un incendio que destruyó 46 casas, ocasionó la muerte de 84 personas y dejó a 30 más heridas.
Y se quejó de las acciones del ELN durante los 17 meses de negociación que mantuvo con su antecesor, Juan Manuel Santos, quien llegó a un acuerdo de paz con la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), hoy convertidas en partido político.
«Diecisiete meses de negociación, 400 atentados terroristas, más de 111 asesinatos y más de 16 secuestros; eso no es voluntad, esa es la reafirmación de que son una máquina de terror», declaró el presidente colombiano a la cadena, al tiempo que insistió en su petición a Cuba para que extradite a los líderes del ELN que permanecen en ese país.
