- Pueblos indígenas demandan a los jefes de Estado y a los gobiernos al finalizar la VII Cumbre de las Américas realizada en Panamá
Nosotros, los representantes de los Pueblos, Naciones y Nacionalidades indígenas de Abya Yala, en el marco y ejercicio del derecho a la libre determinación y en defensa de la Madre Tierra, damos a conocer nuestra posición frente a la VII Cumbre de Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas a celebrarse en Panamá del 10 al 11 de abril de 2015.
CONSIDERANDO
Que todas las doctrinas, políticas y prácticas basadas en la superioridad de determinados pueblos o individuos o que son propugnadas aduciendo a razones de origen nacional o diferencias raciales, religiosas, étnicas o culturales: son racistas, científicamente falsas, jurídicamente inválidas, moralmente condenables y socialmente injustas.
Que los Pueblos Indígenas hemos sido sistemáticamente discriminados desde la invasión de los europeos a Abya Yala, quienes, apoyados en las Bulas Papales de 1455 y 1493, justificaron la doctrina del descubrimiento para, de esa forma, cometer genocidio de más de 90 millones de indígenas y el despojo de nuestras tierras, territorios y recursos naturales. Que las actuales repúblicas significan la continuidad de las injusticias impuestas a través del sistema legal a los pueblos indígenas de Abya Yala.
Que los actuales Estados de América erradiquen la desigualdad, discriminación y colonización de los Pueblos Indígenas, establecido en la Resolución 1514 del 14 de diciembre de 1960; el Convenio 169 de la OIT de 1989; la Declaración de Viena de 2003; la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial; la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas de 2007 y el Documento final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas de la Asamblea General de la ONU de septiembre de 2014, entre otros.
Que en Abya Yala, persiste el asesinato, desaparición física y persecución de líderes y lideresas de los pueblos indígenas, por la defensa de sus tierras, territorios y recursos, encaminados a la imposición de programas y megaproyectos tales como: la minería, hidroeléctricas e hidrocarburos en nombre del desarrollo y del interés común, que se ejecutan sin el consentimiento libre, previo e informado.
Que las Seis Cumbres de las Américas no han contribuido con sus metas a erradicar la pobreza, la exclusión y la desigualdad, sino que han permitido el desarrollo de nuevas formas de colonización, en ocasiones, a través de la democracia electoral, otra veces con el espejismo del desarrollo económico y con el comercio salvaje de los recursos comunes de la humanidad. Estas declaraciones han quedado en meras intenciones, ya que la situación de los más de 50 millones de indígenas no ha variado en nada, al contrario, se recrudece la violación a nuestros derechos colectivos humanos.
Ante las consideraciones expuestas la V Cumbre de Pueblos Indígenas de Abya Yala, “Defendiendo el Futuro de Nuestras Naciones”, DEMANDAMOS a los Jefes de Estado y Gobiernos de las Américas lo siguiente:
- Las reformas constitucionales, legales y administrativas que faciliten a los Estados el ejercicio efectivo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
- Cumplir con el derecho del consentimiento libre, previo e informado antes de la adopción y ejecución de cualquier programa o megaproyecto que afecte a nuestros territorios.
- Desarrollar e implementar, el Buen Vivir en las políticas sociales, culturales, económicas de los pueblos indígenas, como principio rector de derecho colectivo humano.
- Eliminar la discriminación en todos los sistemas educativos e incluir el aporte de nuestro conocimiento en la historia, ciencias, artes, filosofía e identidad.
- Implementar la educación bilingüe intercultural a fin de reflejar la identidad cultural, garantizando la participación activa en la vida nacional, reconociendo la diversidad lingüística.
- Proteger y restaurar sitios sagrados, incluyendo la repatriación de los efectos culturales y ceremoniales que pertenecen a los Pueblos Indígenas, apoyando plenamente acciones unificadas para educar y asegurar las expresiones de arte y cultura.
- Adoptar en las política de salud, la visión holística de los Pueblos Indígenas, de modo que no se aprueben proyectos de desarrollo en territorios que puedan afectar la salud de los pueblos, sean o no indígenas.
- Rechazar todos los proyectos energéticos que supongan la violación de derechos colectivos humanos, en especial, aquellos que conlleven el desplazamiento forzoso.
- La titulación, demarcación, saneamiento y protección de nuestras tierras, territorios y recursos.
- Rechazar el uso de nuestras tierras, territorios y recursos hídricos y bosques en los proyectos de cambio climático que permiten, a los países desarrollados evadir la responsabilidad de reducir emisiones contaminantes.
- Promover y adoptar el derecho de la libre determinación de los Pueblos Indígenas, y en este sentido, desarrollar los regímenes autónomos necesarios que permitan a la niñez, mujer, juventud y organización de los Pueblos de Abya Yala, ser los sujetos del desarrollo, la democratización y gobernanza sobre nuestras tierras, territorios y recursos naturales, reconociendo la jurisdicción indígena.
- Exigimos a todos los jefes de Estado reunidos en la VII Cumbre de las Américas el cumplimiento de todas nuestras exigencias contenidas en esta declaración, cumpliendo con los estándares de derechos humanos establecidos en los Convenios y Tratados Internacionales del que todos los Estados son parte.
- Derecho a las comunicaciones, redes comunitarias y el uso y acceso a las tecnologías de comunicación en nuestros propios idiomas y lenguas.
- Que la voz de la juventud indígena de Abya Yala sea incorporada en los diferentes procesos de debate a fin de dar nuestras aportaciones y puntos de vista como jóvenes, así como a la niñez y a la mujer de nuestros territorios indígenas para el bienestar de nuestra cosmovisión.
Para que se fortalezca la Paz en todos los pueblos de nuestra Abya Yala es necesario abolir las Leyes que propugnan el racismo, la falta de respeto, discriminación y violación de todos los derechos de los pueblos indígenas y reconocer y dar cumplimiento a los diferentes Tratados y Convenios Internacionales que reconocen los derechos de los Pueblos Indígenas.
Dado en la ciudad de Panamá el 9 y 10 de abril de 2015.