ACI Prensa.-
El Arzobispo de Colonia (Alemania), Cardenal Rainer Maria Woelki, afirmó que ya es “hora de” restaurar las Misas públicas ahora que el país declaró la pandemia “bajo control” y ha comenzado a relajar las medidas de confinamiento.
El Cardenal dijo que las Misas con público deberían permitirse “lo antes posible” tras las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, señalando que los comercios y escuelas podrían reabrir progresivamente en las próximas semanas.
El Purpurado le dijo el 17 de abril a CNA Deutsch –agencia en alemán del Grupo ACI– que “sin tirar estas reglas por la borda, es hora de que los servicios públicos sean nuevamente permitidos”.
“No estoy pensando en un retorno a la normalidad como antes de la crisis del coronavirus. Por supuesto, es demasiado pronto para eso. Deben seguirse las normas de higiene, las reglas de distancia y mucho más. Todos hemos aprendido cosas nuevas y también las practicaremos concienzudamente. Pero los servicios ahora deberían permitirse nuevamente tan pronto como sea posible dentro de un marco definido con precisión”, aseveró.
El jueves 16 de abril, el cardenal se reunió con Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, el estado de Alemania occidental en el que se encuentra Colonia.
Luego, agradeció a Laschet a través de Twitter por su compromiso de aliviar las restricciones al culto público lo más rápido posible.
Si bien el distanciamiento social y otras precauciones eran esenciales, el cardenal dijo que la práctica de la religión era un derecho básico.
“Por lo tanto, los servicios religiosos deben permitirse bajo condiciones, cuanto antes mejor. El anhelo de la gente por el cuidado pastoral, la orientación y la adoración es grande en este momento”, afirmó.
CNA Deutsch informó que la Arquidiócesis de Colonia está elaborando planes para restaurar las Misas públicas mientras observa las pautas de salud y seguridad.
Otros obispos alemanes también han pedido que se alivien las restricciones, incluidos el Mons. Georg Bätzing, presidente de la conferencia de obispos alemanes, y el Obispo de Eichstätt, Mons. Gregor Maria Hanke.
Mientras tanto, el Cardenal Woelki escribió a los niños para decirles que debían hacer su primera comunión. En la carta, fechada el 19 de abril, dijo que, aunque fue “un poco triste” que se cancelaran las primeras ceremonias de la Sagrada Comunión, a los niños se les dio el “regalo del tiempo”.
“Todo el ajetreo agitado de la preparación de la fiesta ahora se ha ido por el momento y se le ha dado tiempo extra para comprender realmente lo que sucederá con su Primera Comunión”, escribió.
Cuando eventualmente reciban la Eucaristía, dijo el Cardenal Woelki, nunca volverían a estar solos y tendrán todo lo que necesitan para ser “infinitamente felices”.
Angela Merkel dijo el 15 de abril que las reglas de distanciamiento social seguirían vigentes al menos hasta el 3 de mayo. Sin embargo, las tiendas más pequeñas podrán reabrir a partir de la próxima semana y las escuelas abrirán sus puertas a partir del 4 de mayo.
Más de 139.000 personas en Alemania han dado positivo por coronavirus. En relación con otros países con un alto número de casos, Alemania ha visto menos muertes, aunque más de 4.000 han muerto al 17 de abril, según el Centro de Recursos de Coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.