Reducir el desperdicio para salvar el planeta: el impacto ambiental del Banco de Alimentos de Nicaragua

Managua.-
  • La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que en el mundo 1,300 millones de toneladas de alimentos terminan anualmente en la basura.

En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, conmemorado todos los 22 de abril, el Banco de Alimentos de Nicaragua reafirma su compromiso ambiental al convertirse en un actor clave en la lucha contra el desperdicio de alimentos y la protección del planeta.

Cada año, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o desperdicia, lo que representa no solo una paradoja frente al hambre, sino también una amenaza directa al medio ambiente. Esta pérdida se traduce en emisiones innecesarias de gases de efecto invernadero, consumo desmedido de agua, uso intensivo de suelos y energía, y una presión insostenible sobre los recursos naturales del planeta.

Frente a esta realidad, el Banco de Alimentos de Nicaragua se posiciona como un aliado estratégico de la Tierra, rescatando productos aptos para el consumo que de otra forma terminarían en vertederos, y redistribuyéndolos mensualmente a más de 21 mil personas en situación de vulnerabilidad. Esta labor no solo aporta a la seguridad alimentaria, sino que reduce significativamente la huella ecológica del sistema alimentario.

“Cuando evitamos que un alimento llegue a la basura, también evitamos que el planeta pague las consecuencias. Nuestra misión humanitaria tiene un impacto ambiental profundo porque cuidar los alimentos es cuidar la Tierra”, expresó Edgard Mendieta, director ejecutivo del Banco de Alimentos de Nicaragua.

Durante el 2024, la organización logró rescatar un millón 652 mil kilogramos de alimentos, evitando la emisión aproximada de 4 millones 130 mil kilogramos de dióxido de carbono (CO₂) a la atmósfera. Estas acciones concretas demuestran que el compromiso social y el compromiso ambiental pueden ir de la mano, construyendo una Nicaragua más justa, sostenible y resiliente.

“El Banco de Alimentos de Nicaragua es un puente entre la abundancia y la necesidad, pero también entre la acción social y la responsabilidad ambiental. No podemos hablar de sostenibilidad si permitimos que toneladas de comida terminen en la basura”, reafirmó Mendieta.

En este Día de la Madre Tierra, el Banco de Alimentos de Nicaragua hace un llamado a empresas, productores y ciudadanía a repensar la forma en que consumimos, producimos y compartimos los alimentos. Cuidar la Tierra también significa cuidar lo que ella nos brinda.

“Invitamos especialmente a las empresas a sumarse a esta causa eligiendo donar, en lugar de desechar, los productos que ya no pueden comercializar pero que aún son aptos para el consumo. Esta decisión no solo transforma vidas, sino que evita un impacto ambiental negativo innecesario. Juntos podemos construir una cadena de valor más humana, sostenible y solidaria”, puntualizó el directivo de la fundación.

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