Ciudad de México.-
El desarrollo de grandes urbes tiene un impacto en muchos aspectos, de igual forma en la infraestructura; un gran número de personas trae consigo más tránsito, consumo de energía y una mayor necesidad de seguridad pública lista para contemplar cada situación y reaccionar al momento indicado.
En 2050 se espera que cerca del 70% de la población mundial viva en ciudades y, a medida que las ciudades crecen, también lo hace el reto de gestionar la información de manera eficiente, para ello, es importante trabajar en generar un ecosistema que permita mantener de forma segura, rápida y concisa la información de los datos que la población genera todos los días.
Las salas de control se han convertido en la solución a esta problemática, pues permiten el manejo de dicha información a través de la visualización que las cámaras de videovigilancia les proveen, pero no solo eso, sino también el poder manejar una enorme cantidad de datos a través de sus operadores de manera eficaz, permitiendo a su vez llegar a una respuesta o conclusión más rápida que, de otra forma, costaría tiempo valioso para la toma de decisiones.
Manejar la enorme cantidad de servicios e información dentro de una ciudad inteligente requiere que los operadores de una sala de control puedan monitorear y administrar diferentes fuentes de información que operan 24/7, generando una gran cantidad de alertas que a su vez deben gestionar.
Facilitando una enorme cantidad de procesos
Para poder lidiar con tanta información existe tecnología enfocada en hacer más fácil la gestión de datos, como el software OpSpace de Barco, diseñado específicamente para salas de control, permitiendo un flujo de trabajo más ergonómico que reduce los niveles de estrés y que a su vez, aumenta la productividad favoreciendo la toma de decisiones, además de mejorar el trabajo con diversos monitores utilizando solo un teclado y un ratón.
La colaboración entre diferentes órganos de la ciudad tiene como fin proveer de un mejor nivel de seguridad al ciudadano. Por ello en una ciudad inteligente dichos servicios deben ir creciendo para cumplir con la demanda que es exigida. La interconexión es algo necesario que debe ser implementado pensando en cubrir todos los requerimientos que puedan presentarse de manera rápida, un reto que las salas de control deben afrontar constantemente.
Manuel Navarrete, LVX leader Latino América comenta “una sala de control tiene como función ser los ojos de una ciudad, comunicar a cada respectiva área la información que puede ser urgente es un proceso que no debe tomarse a la ligera. Barco, a través de su software SecureStream, permite compartir y acceder a información importante desde diversas fuentes de manera remota y presencial, todo esto manteniendo la seguridad de la información.”
Para mantener este flujo de información es importante que cada organismo esté preparado para una reacción rápida ante sucesos que comprometan el orden público. Las situaciones a las que una ciudad inteligente se expone exigen un sistema de trabajo que magnifique la rapidez y exactitud de los procesos de respuesta, por ello, trabajar de la mano de tecnología especializada que ahorre tiempo valioso es algo primordial.
La construcción de una ciudad inteligente conlleva un proceso donde la colaboración tecnológica toma un papel importante en la vida diaria, aunque no esté siempre presente en la vista del ciudadano común. Estrechar esta relación permitirá elevar el nivel de vida a un nuevo horizonte y la tecnología de Barco busca ser parte de este proceso, haciendo de las ciudades inteligentes un futuro más cercano.