*Claudio Cordeiro, director de productos para Hotelería de TOTVS.-
En camino a la recuperación de la industria hotelera tras la pandemia, el año 2024 cierra con un balance muy positivo para el segmento. Según Statista Market Insights, se prevé un incremento del 13% en los ingresos del mercado de viajes y turismo en la región Latinoamericana durante este año. La demanda de reservas hoteleras, que se ha triplicado desde la pandemia de 2020, ha impulsado una proyección de facturación de casi 14,800 millones de dólares en México. En Argentina, los ingresos del sector superarán los 7,000 millones de dólares, mientras que en Colombia se estima que alcanzarán los 3,800 millones.
Para 2025, la expectativa es que el escenario sea aún más positivo, influenciado también por un importante movimiento en el mercado: la apertura de nuevos emprendimientos. Luego del desfase provocado por la paralización de las inversiones durante la pandemia, a partir del próximo año deberíamos ver el lanzamiento de nuevos hoteles en las más variadas regiones. Las previsiones de inversión para los próximos años siguen en auge, según el informe “Tendencias y estadísticas del sector hotelero mundial para 2024-2025: Una comparación continental “ de Bismart. A nivel global, la industria hotelera se encamina hacia una expansión significativa, con proyecciones que estiman un mercado de 1,063 mil millones de dólares para 2028.
Todo este contexto abre espacio para diversas oportunidades de negocio.
Atraer a huéspedes locales
En un intento por reinventarse y obtener nuevas fuentes de ingresos, muchos hoteles han estado invirtiendo en atraer huéspedes locales que viven cerca de los hoteles. La propia modalidad de day-use, que ya es una tendencia internacional y viene creciendo en Latinoamérica, encaja como iniciativa en este sentido. El turismo huésped local resulta atractivo tanto para personas con un presupuesto más ajustado como para residentes que quieren disfrutar de un tiempo de descanso y relax, sin alejarse demasiado de casa. Por ello, vale la pena estudiar formas de sumarse a esta tendencia, adoptando estrategias como invertir en acciones de marketing local, por ejemplo.
Además de los hoteles, otras formas de alojamiento
Para el próximo año, deberían seguir aumentando nuevas formas de alojamiento como pisos, casas de verano y alojamientos de larga duración (los famosos Airbnb). Se trata de un movimiento que ya se ha producido en el mercado en los últimos años y que sigue siendo relevante, habiendo conquistado a muchos turistas. Esto se debe principalmente a algunas características que ofrecen este tipo de alojamientos, como por ejemplo un mayor número de habitaciones, alojamiento por temporadas más largas, grandes propiedades para un mayor número de huéspedes, etc. Muchos hoteles, de hecho, ya dedican parte de su estructura a este tipo de alojamiento, ante la oportunidad que representa este negocio.
Tecnología al servicio de la experiencia
Con el encarecimiento de los viajes, valorar la experiencia se ha convertido en un punto crucial. Y la tecnología es un gran aliado para los hoteleros a la hora de crear estancias únicas e inolvidables para los huéspedes. Las soluciones inteligentes de análisis de datos, por ejemplo, pueden ayudar a los gestores a ofrecer paquetes personalizados a los turistas en función de su perfil, historial y preferencias. Las herramientas de inteligencia artificial generativa, como los chatbots, son una excelente opción para ayudar a los huéspedes antes y durante su estadía. El uso de tótems en el check-in hace que todo este proceso sea mucho más dinámico y ágil para los huéspedes. Las pequeñas acciones suelen ser suficientes para deleitar a los invitados, y la tecnología puede y debe utilizarse para crear experiencias.
ESG
La agenda ESG (Environmental, Social and Governance) gana aún más protagonismo en el sector hotelero y debería seguir siendo un foco de atención el próximo año. Muchos directivos todavía tienen dudas sobre cómo empezar a implementar acciones ESG en sus operaciones, qué iniciativas adoptar, cómo adaptarse a la normativa, cómo utilizar la tecnología para medir resultados, etc. Por tanto, este es el momento ideal para que el sector impulse debates, conversaciones y estudios sobre este tema, para que la industria hotelera avance en este sentido y adopte la sostenibilidad como una práctica empresarial perenne.
Ingresos recurrentes
En 2025, los tiempos compartidos (timeshare) y multipropiedad sin duda seguirán en aumento. Este tipo de alojamiento, muy común en resorts, en los que una misma unidad tiene varios propietarios que comparten la duración de la estancia a lo largo del año, ofrece ventajas para los huéspedes, como un precio más competitivo. Para los hoteles, esta es una gran manera de garantizar ocupación y rentabilidad en periodos de temporada baja. Y, cada vez más, la tecnología también ha evolucionado en este tipo de alojamientos, con el fin de hacer mucho más sencilla y optimizada toda la gestión de estos inmuebles.
Los hábitos de consumo – y de viajes – están sufriendo grandes transformaciones, y la hostelería sigue reinventándose, especialmente debido al avance de la digitalización. Por eso es importante que los hoteleros estén atentos a la innovación y la tecnología tanto para ofrecer la mejor experiencia a sus huéspedes como para mejorar la gestión y rentabilidad del negocio.
