*Por Robson Campos, director de productos de RR.HH. de TOTVS; y Bruno Soares, CEO de Feedz by TOTVS
Desde hace algunos años, el mercado de Recursos Humanos (RR.HH.) está experimentando profundas transformaciones, impulsadas por grandes cambios en las relaciones entre empresas y profesionales y, por supuesto, la (r)evolución tecnológica. En este sentido, cada vez más empresas buscan integrar tecnologías de vanguardia en los diferentes procesos del día a día de RR.HH., incluyendo la consolidación de culturas organizativas más innovadoras e integradas. Pero ¿qué nos espera en el futuro?
Cuando se trata de tecnología aplicada, como en diversos sectores, el uso de la Inteligencia Artificial (IA) sin duda debe ganar aún más protagonismo en RR.HH., utilizándose en diferentes puntos del recorrido del empleado, además de mejorar los análisis y optimizar los procesos internos, como la atracción y la selección, todo ello sin dejar de lado la humanización, por supuesto. Hay una transformación para realizarse en términos tecnológicos, pero, sobre todo, hay que cambiar la mentalidad de las personas y de las empresas, entendiendo que los profesionales no serán sustituidos por la IA o los robots, porque la esencia humana es fundamental e indispensable. Por otro lado, no podemos volvernos apáticos ante el tema. RR.HH. es un agente importante para estimular y fomentar la formación para que los equipos sean capaces de lidiar con la IA y extraer de ella lo mejor para el negocio, incluida la construcción de una cultura más moderna y acorde con la realidad del mercado.
Con el uso de herramientas tecnológicas desarrolladas especialmente para atender las más variadas demandas y procesos de RR.HH., el área puede dedicar su atención y tiempo a funciones más estratégicas y orientadas al negocio. El RR.HH. estratégico está formado por un equipo que sabe transmitir la información empresarial y la toma de decisiones a toda la organización, con el fin de alinear todas las áreas y personas hacia un objetivo concreto, sirviendo como agente facilitador del cambio y la innovación. El CEO debe ver a RR.HH. como un aliado y un punto fundamental para el buen funcionamiento del negocio.
Para lograrlo, es importante que RR.HH. comprenda el perfil conductual del CEO, entendiendo si el ejecutivo es más analítico, si ve patrones y tiene razonamientos más lógicos; si es un triunfador, busca desafíos y necesita entregar algo concreto, una acción, un objetivo; o incluso tiene un perfil de contexto, que se basa en acciones pasadas para estructurar acciones presentes y futuras. A partir de este entendimiento, el equipo de RR.HH. es capaz de estructurar proyectos y procesos alineados con el perfil del CEO, resaltando su rol estratégico y obteniendo mejores resultados.
La gestión estratégica de RR.HH. también puede incluir enfoques ágiles, flexibles y colaborativos, basados en una mayor comunicación, retroalimentación continua y, en consecuencia, una escucha eficaz, el trabajo conjunto y también la propuesta de más innovaciones. Este escenario promueve una mayor motivación y colaboración en equipo, alineando los objetivos individuales de los empleados con los objetivos globales de la organización.
En el futuro cercano, RR.HH. también seguirá desempeñando su papel de mediador, prestando atención a las cuestiones que se plantean en los círculos de conversación, encuestas de clima, feedback, etc. Uno de los más populares en los últimos tiempos son los modelos de trabajo. Muchas empresas han decidido volver a un modelo totalmente presencial, lo que ha provocado conflictos con los empleados, que quieren mantener la flexibilidad. ¿Cómo resolver este problema? ¿Cuál es el papel de RR.HH. ante la alta dirección y los profesionales de la empresa? ¿Cómo retener y atraer estos talentos? Esta discusión debe ir acompañada de diálogo y RR.HH. debe estar preparado.
Otro tema completamente relacionado con el anterior y fundamental para una relación armoniosa entre empleado y empresa, es la construcción de una cultura sólida y fuerte, que sea fácilmente transmitida y compartida. La cultura reúne rituales y tradiciones que cuentan la historia, la misión, los valores y la identidad de la empresa. Al mismo tiempo, es un ingrediente esencial en la ecuación para garantizar una buena dinámica operativa y resultados. Una cultura organizacional bien pensada y realmente practicada promueve el compromiso del equipo, atrae profesionales que se identifican con el propósito y posiciona a la empresa competitivamente.
Alineada con la construcción de una cultura y un ambiente saludable, existe una agenda urgente e indispensable que debe ir más allá del discurso y pasar a la práctica: la diversidad y la inclusión. Los equipos diversos e inclusivos son fundamentales para el éxito empresarial; después de todo, diferentes personas aportan diferentes puntos de vista, opiniones y soluciones. Y la empresa solo se beneficia de esto. RR.HH. es y debe seguir siendo el embajador del tema, en el supuesto de que le corresponde promover la diversidad en los procesos de selección, sensibilizar a los empleados y promover un entorno verdaderamente diverso e inclusivo.
Todos estos son temas relevantes que deben estar continuamente en la agenda del RR.HH. y para organizar todo esto y no dejar nada atrás, es esencial una planificación anual coherente. Este plan es fundamental para definir el presupuesto, cumplir con los deberes y obligaciones laborales, acciones complementarias para fortalecer la cultura, etc.
En la actualidad, RR.HH. estratégico traduce direcciones, objetivos, métricas, deseos y aspiraciones en acciones prácticas. Las tendencias de recursos humanos están dando forma a un entorno más eficiente, centrado en los empleados y alineado estratégicamente con los objetivos organizacionales. La combinación de tecnología de vanguardia + experiencia digital atractiva + gestión estratégica está redefiniendo la forma en que las organizaciones atraen, desarrollan y retienen talento en un mundo en constante evolución. En definitiva, RR.HH. puede crear el puente esencial entre la innovación tecnológica, la resiliencia humana y el éxito estratégico.